No me basta la pluma iluminada
Ni tampoco la palabra enardecida.
No me basta la mano levantada
Ni la lágrima que rueda en la mejilla.
Quiero ponerme en fila junto a ti
Dando un paso cuando tu lo das
Quiero ofrecerte la dulce luz de abril
Quiero limpiar de espinas tu rosal.
Quiero unir mi hombro con tu hombro
Quiero juntar mi fuerza con tu fuerza,
Sentirme solidario si te nombro
Quiero dejar mi grano copn tu arena.
Quiero recordar contigo, esn este dia
A aquellas que rompieron sus cadenas
Teniendo por sustento la utopia
Y la esperanza atada a su bandera.
A quienes sufren hoy
En todas las fronteras
Mujeres del trabajo
¡Queridas compañeras!
Nuestras vidas, del nacimiento hasta el fin, no se disolverán en sudor.
Conforme venimos marchando,
un millón de oscurecidas cocinas
un millón de talleres sin encender
son tocados por la súbita luminosidad
cuando la gente nos escucha cantar
Conforme venimos marchando,
luchamos también por los hombres,
pues son nuestros hijos y nosotras,
los corazones también mueren de inanición,
como mueren nuestros cuerpos.
¡Dennos pan, pero también dennos rosas!
Conforme venimos marchando,
Nuestros cantos reflejan el grito angustiado
marchando
en la belleza del día
de un sol radiante que estalla
¡Pan y rosas!, ¡Pan y rosas!
marchando
nuevamente, sus madres.
marchando
de un incontable número de mujeres que murieron demandando pan.
Sus espíritus apesadumbrados poco supieron del amor, de la belleza, del arte.
Es verdad, luchamos por el pan. ¡Pero luchamos también por las rosas!
Cuando nosotras nos levantamos se levanta la sociedad entera.
Ya no más división entre quienes trabajan y quienes tienen derecho al ocio:
Llegó ya el momento de compartir las glorias de la vida:
Conforme venimos marchando
traemos con nosotras días mejores.
Diez muriendo de agotamiento para que uno repose.
marchando
¡Pan y rosas!, ¡Pan y rosas!